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Argentinos y uruguayos van a cualquier lugar con un bolso al hombro de que sobresale un termo. Vemos uno, luego dos, luego diez, y por fin, durante un encuentro con amigos, se nos ofrecen una especie de calabaza de chamán acompañada de un « ¿tomas mate? » ». El termo contiene en realidad agua caliente con la que bañaremos la preciosa mezcla de hojas secas (Yerba mate) y que chuparemos con una « pajita de metal » (la bombilla) ; antes de recargar todo con agua y pasárselo al vecino. Entonces sí, entonces, « hemos tomado mate ». ¡Este ritual es mucho más que un momento de relajación! Echar un ojo a la cultura del mate en América del Sur es fundamental para comprender estos países. Cuando hablamos de la « cultura » del mate, entendemos tanto la cultura arborícela que contribuye muchísimo a la economía de exportaciones y de valorización de la producción regional, como de la cultura tradicional del « saber vivir » a la manera latina del sur.
¡Bueno, echa un vistazo a esta bebida milenaria que seduce tanto al revolucionario Che Guevara como al Papa, incluidos a Madonna y a Maradona!
Hojas mixtas llamadas “yerba mate” (pronunciado “chiérba mate” a la manera de Buenos Aires), agua, un recipiente redondeado, una bombilla que sirve de filtro y listo.
¿ Pero que mas ? La yerba mate es en realidad el resultado de las hojas de un árbol específico (Ilex Paraguariensis de su apodito científico), trituradas, secadas durante dos años y mezcladas con sus tallos, a las que el gusto y el sabor se extraerán agregando agua caliente. Hasta ahora, es como el té. Sin embargo, las hojas no provienen de plantas, sino de árboles de la selva tropical que pueden alcanzar hasta 20 metros de altura. En cultivo, se poda alcanzar hasta un máximo de 4 a 8 metros de altura.
También es conocido por los nombres menos populares de té jesuita, té de Saint Barthélemy o té de Paraguay.

Cebar. Con estas hojas reducidas, llenaremos un pequeño recipiente con forma de calabaza, también llamado mate. Hay que llegar aproximadamente al borde, formando una “montañita” en un lado, para dejar un hueco por donde correremos agua caliente (aprox. 75 ° – 85 °). Luego sumergiremos una pajita de metal en la calabaza, poniendo su extremo (con filtro) en contacto con las hierbas. Vertimos agua en este lugarcito, ¡pero tenga cuidado de no sumergir todas las hierbas a la vez! ¡ No llene el recipiente, sino que empape las hierbas con uno a tres chorritos de agua; y chupamos !
Al principio puede parecer amargo, pero su sabor, si es más pronunciado, no es diametralmente opuesto al de un té negro fuerte. Podemos añadir otras hierbas o cítricos para modular sus sabores, pero esta no es la medida habitual.
La variante paraguaya, tierra del pueblo guaraní que perfeccionó la bebida hace más de mil años, se lo toma con agua fría. A este manera la dicen « Tereré ».

¡El mate no es solo hierba! También es el recipiente epónimo en el que se bebe. No hay yerba mate en un vaso, una taza, un cuenco, un bol, una olla… ¡ la bebida depende absolutamente de la forma en que se consume !
Esta es también la razón por la que el « mate » se aplica tanto a las hierbas mezcladas como a la calabaza en la que se vierten.
Este recipiente proviene originalmente del fruto mismo del árbol Lagenaria que da las hojas del mate. Este fruto es una cucurbitácea, cuya mitad superior se retira, para conservar solo el fondo hueco y seco y las paredes resistentes del fruto que, así se ha convertido en objeto.

Para algunos académicos, el “mate” proviene del guaraní mientras que otros afirman que proviene del quechua “mati”, también utilizado para calificar el recipiente una vez tratado para recibir la infusión.
Hoy en día, e incluso incluyendo los recipientes más extravagantes, las calabazas siguen respetando escrupulosamente esta forma original. Ya no los hacemos con la fruta, sino de cuero o de madera y… eso es todo. Por otro lado, hay algunos en oro y plata, pero sirven exclusivamente como adorno.
En cuanto a la bombilla, es de metal y está equipada con un filtro en su base, encontrarás de todas las formas y diseños.

Remedio de las abuelas, pero no solo. La bebida intrigó desde su descubrimiento por parte de los indigenas que la creían regalada por los dioses, porque dio vigor y robustez a sus consumidores. En la era de los análisis científicos, su composición fue objeto de varias decodificaciones ya que las virtudes atribuidas al mate eran numerosas. Hoy en día concluimos que consta de cerca de 250 nutrientes y de los cuales solo se identifican 196, que es estimulante, pero no presenta ningún componente adictivo, y que es menos fuerte en cafeína que el té, el café o el cacao! También es rico en antioxidantes y se dice que reduce los niveles de colesterol. Entonces no es una droga, y ofrece una buena alternativa al café, ¡o incluso a los cigarrillos!

MATÉLOCOS
El mate es la bebida nacional de tres países latinoamericanos: Paraguay, Argentina y Uruguay; además de ser ampliamente consumido en Brasil, Perú, Chile y Bolivia. Aproximadamente el 75-80% de los hombres y entre el 79-82% de las mujeres en Montevideo (capital uruguaya) beben mate todos los días según los observatorios latinoamericanos actuales. Estos últimos muestran cifras similares para Argentina donde se consume en promedio cerca de 100 litros de mate al año por persona.
Según datos publicados recientemente por el Instituto Nacional de Yerba Maté (INYM), entre enero y septiembre de 2020, ¡ se consumieron 202,8 millones de kilos en Argentina ! Y de hecho: ¿llevar a los niños a la escuela y regresar inmediatamente? Voy con el mate. ¿Llevar al perro al parque? Voy con el mate. ¿Viajo más de 2 horas en autobús, coche o a caballo? Voy con el mate. ¿La diputada X va al Congreso? Va con el mate. ¿El Sr. Z está visitando a su amigo? Va con el mate. ¿Preparándose para una revolución o un robo? No olviden el mate!
Hasta la página de internet del Ministerio de la Cultura argentino le dedica una página solo para él y se le da un día nacional, el 30 de noviembre. En realidad, esta fecha está destinada a conmemorar el nacimiento de Andrés Guacari y Artigas, alcalde de origen guaraní que fue uno de los primeros líderes federales de la Provincia Unida de la región del Río de la Plata, ¡así como el único gobernador directamente indígena que la historia argentina todavía cuenta!
LOS MATE-UNIDOS
“Frente al mate somos todos iguales”
La autora Valeria Trapaga en una conferencia TED
La forma de consumir el mate es opuesta a la del espresso. En lugar de un recipiente muy pequeño que contiene un poquito de líquido que bebemos de una vez, muy caliente, y … a fortiori solo, antes de tirarnos en el resto del día, el mate se reparte entre varios invitados y se recarga hasta que se agota el litro de agua caliente almacenado en el termo ; promueve momentos de relajación, de intercambios y comunicación.
Como muestra su historia, beber mate no es sinónimo de pertenecer a ninguna etnia, clase social o rango, ¡no! El mate se comparte entre todos y nadie es menos digno. Los colonos se acostumbraron rápidamente a compartirlo directamente con los indios que eran los únicos que tenían el secreto. Por lo tanto, el hombre blanco se sentó rápidamente junto al Nativo para compartir su bebida y, por lo tanto, algunas de sus costumbres. Más tarde (y todavía hoy) los empleados lo compartieron y comparten con los jefes.
¡Y sobre todo, todos beben del mismo mate y con la misma bombilla! Como con un café con el que todos usarían una taza de la misma cafetera, en el caso del mate, es el mismo recipiente que es compartido por todo el grupo y que rellenamos con agua antes de cada succión; también se utiliza la misma bombilla.
En el período de la pandemia de Covid-19, el gobierno argentino debió realizar una campaña de comunicación apelando al sentido común argentino y pidiendo « hacer una excepción a la regla y no compartir el mate en estos tiempos de contagio, ¡ por favor! »

El que sirve (quien ceba – del verbo « cebar », término específico que significa « servir al mate »), tomará el primer sorbo. Luego agregará agua caliente y se la pasará a su vecino quien se la entregará nuevamente después de haber bebido a su vez. El encargado del servicio seguirá cebando así sucesivamente, y siempre a la derecha. Entonces todos beberán lo mismo y por los mismos medios: esto es un signo de confianza y ponerse al nivel del otro que es una promesa de respeto mutuo.
De hecho, la costumbre de los indios norteamericanos de fumar en pipa en una reunión es exactamente la misma; y es relevante pensar que también es igual en el simbolismo. Compartir mate es iniciar contacto, intercambiar, comunicarse y esto se puede hacer entre dos enemigos que buscarían por medios encontrar un punto de acuerdo.
Ser invitado a compartir mate es entrar en un círculo de convivencia y amistad.

Después de unas vueltas, entregar el mate diciendo « gracias » significa que no vamos a tomar más. Finalmente, después de haberlo consumido a nuestro antojo, podemos tirar la mezcla de hojas al pie de las plantas o en la jardinera de la vecina viejita : es un compost muy eficaz. Evidentemente, todo esto está un poco menos codificado entre la población joven de hoy, aunque en general, todavía se respeta.
Humildad y ayuda mutua. También es común quedarse sin agua caliente o sin un poco de yerba. Entonces no dudes en apelar a la buena onda del desconocido que ves a punto de cebarse su propio mate; hay pocas posibilidades de que este persona se niegue a ayudarte. Al igual que las respectivas conversaciones de dos grupos de tomadores de mate, rápidamente se convierten en una y misma discusión compartida por un mismo grupo, sacar a tu mate en público es un gesto de apertura hacia los demás y una invitación a la interacción. Por supuesto, las grandes ciudades son terreno de comportamientos más egoístas e introvertidos, pero, por regla general, el mate siempre es sinónimo de amabilidad y apertura.

El consumo de mate en Bolivia no es tan común como en Argentina o Uruguay, Tarija (en la región de Chuquisaca), el sur de Bolivia, es la región donde más se consume porque es especialmente aquí donde todavía quedan guaraníes. Mientras los aymaras y quechuas pueblan más el norte del país y alla se preferirá el té elaborado con hoja de coca que permite una mayor resistencia a la altura.
La lengua (muerta) del mate. El historiador chileno Daniel Balmaceda escribe “ofrecer mate con una rodaja de naranja, por ejemplo, era una forma de decirle al huésped que era realmente bienvenido en casa. Mate con una rodaja de limón indica distancia, incluso enemistad. El mate frío era una forma de hacerle saber a la persona que era hora de volverse en casa, y cuando el mate estaba cubierto era una señal de que nunca debería volver. »
¿Continuar con la historia del mate ? (2 min. de lectura) ⤵
DE LA BEBIDA INDÍGENA AL ORO VERDE MUNDIAL
Entre hipocresía jesuita y sentimiento de unidad nacional.
La historia de la yerba mate comienza con el pueblo Kaingang , 3000 AC . Son los primeros consumidores. Los primeros productores son los guaraníes, 1000 años antes de nuestra era. Su territorio cubre Paraguay, el norte de Argentina y el sur de Brasil y está compuesto en gran parte con selva. Las hojas ya se consumían como bebida, pero también se usaban con fines medicinales o se usaban como ofrendas durante las ceremonias rituales. Percibida como un don divino, su preparación no se dejó al azar. El mate tenía fama de « perseguir la fatiga », de dar resistencia o incluso de « provocar el buen humor ». Más tarde los españoles notaron efectivamente la asombrosa robustez de los nativos del sur de América y, en particular, de la nación guaraní.

Las excavaciones arqueológicas de los sitios de Santa Fé (Argentina) muestran que ya los guaraníes usaban las calabazas de porongo, (nombradas entonces “bernegales”). Sin embargo, parece que no usaron bombilla, sino sus labios superiores y sus dientes para beber solo el agua y no las hojas.
Europa tuvo conocimientos del mate recién en el siglo XVI a travez de libros de viajes.
Cuando los religiosos llegaron a la provincia argentina de Río de la Plata, se indignaron por el comportamiento de los colonos españoles que claramente ya estaban bien integrados : tenían varias esposas, tomaban mucho alcohol y además « beben este tipo de veneno que comparten con los indios”, informa Pau Navajas, directamente en base a las declaraciones de los religiosos. Navajas agrega que el mate les pareció tan escandaloso a los los sacerdotes que se lanzaron amenazas de excomunión por su consumo.
En 1592, el gobernador Hernandarias escribió una carta al Rey de España, en la que evocaba los problemas que generaba el mate, como, entre otros, el de perder el tiempo de trabajo debido a su preparación, el compartirse entre grupos y el conducir frecuentemente a discusiones.
(Todas situaciones poco favorables para el jefe de un negocio).
Sin embargo, pasado el escándalo y agotándose la moneda, los misioneros jesuitas se asentaron en la región de los guaraníes (mayoritariamente en Paraguay) y se organizaron en misiones a lo largo del río Paraná Alto, ordenando al pueblo indígena de trabajar bajo su dirección. Al explotar a los nativos, los jesuitas crearon la primera agroindustria de la región. Esta obra también ha consistido en la construcción de carreteras que debían transportar este nuevo “oro verde” a los países vecinos (incluyendo a España).

Los jesuitas ahora promulgaban la versión guaraní argumentando que la yerba mate era un regalo divino, pero no destinada a los salvajes, claro que no, sino a los buenos creyentes cristianos …
El principal mercado se extiende desde la provincia argentina de Río de la Plata a Perú, incluyendo Chile y Paraguay. Este ultimo país se convirtió en el centro de la producción a partir del siglo XVI.
En el siglo 17, la yerba mate se convirtió en el tercer producto de exportación inclusive cumpliendo el papel de moneda de cambio en la región ya que faltaban metales preciosos y la mezcla de hierbas se convirtió en una verdadera moneda local: “ la yerba moneda ”.
La ciudad de Santa Fé hoy en el cruce de caminos entre Paraguay, Argentina y Brasil, desarrolló su sentido del comercio explotando la veta. Su consagración vino el 31 de diciembre de 1662, fecha en la que su puerto fue consagrado por el Rey del Virreinato como lugar oficial de salida de las exportaciones de yerba mate al mundo entero.
Después de la expulsión de los jesuitas en 1767, los Brasileños captaron la mayor parte de las plantaciones ubicadas en el sureste del continente. Se convirtieron en adeptos del mate y desarrollaron aún más el comercio iniciado por los jesuitas… hasta convertirse en los primeros productores de yerba mate en el mundo… y agotar las fuentes naturales y silvestres del mate.
En Chile, Eugenio Pereira Salas afirma que su uso estaba tan extendido en la capital chilena de Santiago, que en 1779 cuando el rey ordenó la imposición de un impuesto al mate (¡sí, aquí se ganaba mucho dinero!), los chilenos de las zonas urbanizadas organizaron protestas y acudieron a un abogado para contrarrestar esta desafortunada idea. Mientras esperaban a que el rey reconsiderare su decisión, en 1790, ¡hubo algunos años de contrabando de hierbas !
“En una sociedad tan estratificada como la colonial, el consumo de mate se encontraba en toda la sociedad: desde el gobernador al campesino, el esclavo negro, mujeres, niños… todos bebían mate y lo compartían”, describe Pau Navajas.
En 1935, el Estado argentino creó la Comisión de Producción y Comercio de Yerba Mate para regular todo el proceso de producción y comercialización. Disuelto en 1991, se liberalizó la producción. Luego, en 2002, se creó el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), cuya función es ayudar técnica y financieramente al desarrollo del mercado que Argentina reconoce como una ganancia para su economía.
Hoy, los jóvenes sudamericanos se invitan más a compartir un mate que a tomar un café. Usarlo sin ofrecerlo a su vecino aunque sea un desconocido se percibe como una falta de educación, y durante las asambleas o reuniones de líderes, es absolutamente normal ver a un presidente tomando serenamente su mate en la primera fila.

Mate, embajador internacional. El objeto altamente reconocible deja pocas dudas sobre la nacionalidad de su propietario. En las calles europeas, ver a alguien con su mate es, por lo tanto, un emblema, si no regional, de pertenencia a Sudamérica. De ahí nace una convivencia inmediata entre dos sudamericanos en el exterior, que no dudarán en reconocerse después la simple vista de una calabaza.
Sorprendentemente, el mate tiene su página de Wikipedia en Asturianu (idioma ibérico) y árabe. En el caso del árabe se explica por las interacciones argentino-sirias. Según el Jefe de la Cámara de Comercio Argentino-Árabe, Pablo Fodaro, la introducción del mate (bebida y recipiente) en Siria se debe al corto período de 1850 a 1860, durante la gran inmigración de este país de navegantes hasta la Argentina. Luego, durante el siglo XX, cuando la economía argentina sufrió su primer revés, las familias sirias retornaron a su país de origen, teniendo en su equipaje la famosa calabaza y un poco de yerba mate. En 2009, por ejemplo, Siria fue el mayor importador de yerba mate fuera de América. Además, cuando la minoría alauíta tomó el poder en 1970 expuso los hábitos de la clase social alta, incluido el de compartir mate.

Conclusión . Así como el Tea-Time inglés que no sólo es una tradición de viejas burguesas aficionadas a los escones, sino también la ilustración de la colonización imperial, del comercio internacional, del Soft-Power de la cultura, del consumo globalizado, de una relación ambigua de dominación y flujo de migración, y finalmente de un estado de ánimo… el mate no es solo una bebida ligeramente amarga, sino mucho mas.
A lo largo de su historia, el mate narra el relato de la esclavitud poco conocida de los nativos del sur del continente llevada a cabo por los europeos, de la misma forma, más conocida y menospreciada, en la que los blancos lo hacían con los esclavos africanos en los campos de algodón en Estados Unidos.
Mate también ilustra la « latinidad » en el exterior, la persistencia de las tradiciones en el mundo moderno, el valor agregado del Sur en el comercio mundial y sobre todo simboliza una cultura muy específica e identificable de apertura y de intercambios.
Finalmente, y es triste terminar con una nota negativa, pero es imposible ocultar el hecho de que el cultivo intensivo de Yerba Maté está dañando la selva tropical. Sin embargo, ¡están en marcha proyectos que promueven una cultura sostenible y menos dañina para el medio ambiente!
SIEMPRE MAS…
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Fuentes :
- Amaro Villanueva, « El mate. Arte de cebar », 1960.
- Pau Navajas, « Caá Porã. El Espíritu de la yerba mate» ,2013.
- https://www.lanacion.com.ar/sociedad/historia-del-mate-ilex-paraguariensis-los-kaingang-nid2323839
- https://yerbamateargentina.org.ar/yerba-mate/la-yerba-mate-y-su-historia/
- https://mate.com.es/historia-del-mate
- https://www.cultura.gob.ar/historia-mitos-y-secretos-del-mate_6821/
- https://www.lafevebio.com/content/26-yerba-mate-histoire
- https://es.wikipedia.org/wiki/Mate_(infusión)